El triste "Arte de la guerra"
La actualidad tiene la fastidiosa
costumbre de transcurrir al ritmo que le da la gana y no al que
convendría a los medios, así que puede haber largas temporadas sin que
ocurra nada demasiado relevante y luego en unos pocos días acumularse
una extraordinaria sucesión de acontecimientos de gran trascendencia.
Ahora estamos viviendo lo segundo. Los conflictos en Ucrania, Palestina,
Siria o Irak están proporcionándonos a diario fotografías impactantes
que retratan el horror de la guerra. Sin embargo no podremos aún conocer
el valor histórico de cada una de ellas, el significado y la carga
simbólica que puedan contener, hasta que los relatos de esas guerras
estén concluidos. Por ello es interesante remitirse a la Segunda Guerra
Mundial. Ya quedó perfectamente terminada, sabemos qué acontecimientos
en ella fueron decisivos y qué imágenes son las más descriptivas de cada
uno. Muchas de ellas las hemos visto en numerosas ocasiones, así que
aquí las reunimos para saber un poco más qué hay tras ellas.
Niño entre las ruinas de Varsovia
La fulminante invasión de Polonia en
septiembre de 1939 dio comienzo a la Segunda Guerra Mundial. Su capital
fue duramente bombardeada por la Luftwaffe y el fotógrafo estadounidense Julien Bryan estuvo presente aquellos días, lo que le permitió retratar a un niño entre las ruinas que es la viva imagen de la tristeza.
San Pablo sobrevive
La noche del 29 de diciembre de 1940 tuvo lugar otro de los incontables bombardeos sobre Londres, con los que Hitler
quería doblegar a la población inglesa, forzar su rendición y poder
centrar así su atención en el Este. Tras el ataque, el cineasta y
fotógrafo Herbert Manson se subió al tejado de la redacción del Daily Mail y
fotografió entre el humo la catedral de San Pablo, que parecía erigirse
intacta sobre la destrucción. La imagen ocupó la portada del periódico y
se convirtió en un esperanzador símbolo de resistencia ante un enemigo
que por entonces parecía imbatible.
Dolor, Kerch, 1942
Dmitri Baltermants parecía destinado a ser el resto de su vida un profesor de matemáticas, pero las circunstancias terminaron convirtiéndolo en uno de los más grandes fotorreporteros que han existido. Vivió momentos en el Frente Oriental de gran peligro (fue herido en dos ocasiones) o de auténtica desolación, como este en el que los supervivientes lloran a los caídos.
Ataque
Otra imagen de Dmitri Baltermants, que resulta muy impactante por su dinamismo. Fue tomada en noviembre de 1941.
La fuente de los niños de Stalingrado
Stalingrado vivió la batalla más
sangrienta y decisiva de la historia con casi dos millones de muertos.
La furia destructiva que arrasó la ciudad y el enorme impacto que tuvo
en el curso de la guerra ha sido desde entonces descrita en infinidad de
libros de historia, pero hay una imagen que desde entonces se ha
convertido en un icono de los sucedido. El 23 de agosto de 1942, tras un
bombardeo alemán, la fuente llamada Druzhba (Amistad) que
representa a unos niños jugando en corro en torno a un cocodrilo, se
mantuvo casi intacta entre las ruinas de edificios en llamas.
La Waffen SS quemando un pueblo ruso
La política del régimen nazi en el Frente Oriental era nítida: arrasarlo todo. Desde que Hitler escribiera su Mein Kampf la
idea que le rondaba la cabeza es que Alemania necesitaba nuevos
territorios que se encontraban al Este, por lo que había que realizar
una limpieza étnica y repoblar el terreno con colonos alemanes. A veces
los soldados realizaban fotografías de sus actos que luego mandaban a
sus familiares con orgullo. En esta imagen de autor desconocido vemos a
un grupo caminar hacia la cámara tras haber sembrado la destrucción.
Campo de prisioneros en Kiev
La Operación Barbarroja con sus ataques
envolventes permitió en los primeros meses capturar cientos de miles de
soldados soviéticos. Esos prisioneros luego fueron retenidos en grandes
campos sin que se les proporcionase ningún tipo de cuidado, con el fin
de que se muriesen lo antes posible de hambre y enfermedades. Se estima
que de esa manera los invasores nazis acabaron con la vida de
aproximadamente 3,3 millones de personas. En esta imagen vemos en primer
plano un soldado alemán vigilando un inmenso campo de prisioneros tras
la Batalla de Kiev.
Fusilamiento de Georges Blind
Georges Blind fue un
miembro de la resistencia francesa al que vemos aquí delante de un
pelotón de fusilamiento en 1944. Recuerda al cuadro de Goya,
con los soldados perfectamente alineados y vistos de espaldas, sin
rostro ni rasgo alguno de individualidad. Deshumanizados, al contrario
que su víctima. Finalmente no fue ejecutado, pues se trataba de un
simulacro para hacerle confesar. Murió un mes más tarde en un campo de
concentración.
Ejecución en Vinnitsa
Con el fin de exterminar a todos los
judíos de Polonia y la URSS, el Tercer Reich organizó las unidades
Einsatzgruppen. En esta imagen vemos a un miembro del Einsatzgruppe D
justo en el momento de matar a un hombre arrodillado delante de una fosa
común en Vinnitsa, la actual Ucrania, en 1941.
Ataque a Pearl Harbor
El 7 de diciembre de 1941 el ataque
japonés a la base de Pearl Harbor supuso la entrada de Estados Unidos en
la guerra. En la imagen vemos el USS West Virginia en llamas tras haber
sufrido varios impactos y una lancha a su lado rescatando a un
superviviente del agua.
Alzando la bandera en Iwo Jima
El fotógrafo Joe Rosenthal inmortalizó
este momento que tuvo lugar el 23 de agosto de 1945 tras una durísima
batalla en la que los resistentes japoneses prefirieron el martirio a la
rendición. A su autor le valió un Premio Pulitzer, mientras que tres de
los retratados posteriormente murieron en combate, los restantes
adquirieron una gran popularidad realizando giras por Estados Unidos tal
como pudimos ver en el film Banderas de nuestros padres, donde también se explica que se trata de un posado .
Alzando una bandera sobre el Reichstag
Las consignas del Tercer Reich en sus
últimos días reclamaron insistentemente la guerra total, luchar hasta el
final y morir matando. No debía haber lugar para la rendición. La
conquista de Berlín trajo enormes pérdidas para ambos bandos, supuso la
destrucción del 75% de los edificios de la capital y por eso el
despliegue de una bandera soviética sobre el Reichstag sobre un fondo en
ruinas tuvo una gran fuerza simbólica. La imagen fue tomada por Yevgeni Jaldéi
el 2 de mayo de 1945, repitiendo una escena que tuvo lugar dos días
antes. Luego fue polémica por sus retoques (marca de la casa del
estalinismo) como añadir columnas de humo y ocultar lo que parecían dos
relojes en las muñecas del soldado situado junto a él (según algunos uno
de ellos sería una brújula Andrianov), que podían dar a entender que
participó en el pillaje a la población, por otra parte generalizado.
Vista de Dresde desde la torre del Ayuntamiento
A mediados de febrero de 1945, cuando la
guerra ya estaba a punto de finalizar, una serie de bombardeos de la
RAF sobre Dresde causaron en torno a unos treinta mil muertos y la
completa devastación de todo su centro. Poco tiempo después el fotógrafo
Richard Peter realizó un reportaje fotográfico sobre
la destrucción de la ciudad. De él destacó esta imagen de gran fuerza
poética, con la estatua contemplando a sus pies las ruinas de una ciudad
que en otro tiempo estuvo llena de vida.
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Fuente : Jotdown
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