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La verdadera historia de Pocahontas: ¿la mujer que traicionó a su pueblo por amor ?






Si viste “Pocahontas” en tu infancia y te conmovió la manera en que esta princesa de Disneylidiaba contra el estatus quo para continuar con su legítimo amor hacia John Smith, se conectaba con la naturaleza para reconocer su identidad nativa y convencía a los colonos ingleses de dejar en paz a su tribu, lamentamos decirte que, como mucho de lo que retratan los dibujos animados de ese sello, la historia real no fue así. En definitiva. Durante años hemos creído que esta aristócrata de los Powhatan logró el entendimiento entre dos civilizaciones y enseñó a todos los que le rodeaban sobre compasión, tolerancia, respeto y libertad; de manera desafortunada debemos retroceder en la historia y analizar que de hecho eso no sucedió. También es nuestra obligación advertir que esa figura de “la mujer que traicionó a su pueblo”, como contraparte a la dulce narración propagada, tampoco es del todo cierta. El relato de la humanidad siempre es escrito por los vencedores y siempre hace falta un chivo expiatorio en tono femenino, como bien podemos verlo en la Malinche mexicana o la Eva en la tradición religiosa.



Revisemos entonces un poco los hechos. Para empezar, Pocahontas se llamaba en realidad Matoaka y su apodo era Pokahantesú, el cual puede traducirse como “quien se divierte con cualquier cosa”, dado su carácter jovial y lúdico desde pequeña. Según registros se sabe que fue la hija mayor de Wahunsonacock, jefe de los Powhatan, y vivía en el reino de estos en el entorno de la bahía de Chesapeake allá por el Siglo XVII.

Siguiente escena, una expedición inglesa de la Compañía de Virginia llegó con más de cien hombres a la región y, específicamente, en mayo de 1607, se originó el poblado de Jamestown, hoy mejor conocido como Virginia. ¿Su objetivo? Explorar el potencial económico de la tierra (oro, tabaco y otros cultivos), extenderse como nación y lograr mejor posicionamiento en el mundo; pensando que encontrarían una zona rica y maravillosa –quizá como lo que vimos en la idealizada película–, encontraron un opuesto inesperado. Estaban en un sitio pantanoso lleno de escasez, epidemias y pocas alternativas de alimentación.


Fue en este punto cuando los Powhatan adquirieron notoriedad; su ayuda fue imprescindible y notoria. No obstante, y aunque los ingleses hubieran perecido sin su auxilio, la relación que establecieron tuvo las dificultades que cualquier encuentro de esta naturaleza puede adquirir.
Salvados por la tribu y bien consolidados en la región, los ingleses crecieron en número, en confianza, y reclamaron la tierra como suya en un supuesto derecho de descubrimiento. Durante este proceso fue que el capitán John Smith emprendió una expedición, se encontró con el pueblo, entraron en combate, dos de sus compañeros murieron y él fue llevado cautivo al jefe de la tribu. Cuando todos estaban dispuestos a matarle, sucedió justamente el hecho que desencadenó toda la leyenda: apareció Pocahontas en el momento exacto cuando se disponían a estrellarle el cráneo a Smith contra una piedra.

Según la bitácora del inglés, la cual causa mucha desconfianza entre los historiadores, la chica de entonces 11 o 12 años detuvo su asesinato en son de amor. Una deducción errada de acuerdo con los análisis de política y sociedad que se han hecho sobre el tema, pero que pasó a la historia como una supuesta muestra de afecto entre nativa y colono.

De hecho, la relación entre ambos bandos era tan cierta y la relación entre estos personajes tan falsa, que en 1613 Pocahotas fue capturada con la intención de intercambiarla por prisioneros ingleses de los Powhatan. Acción fallida, pues durante su cautiverio ésta fue bautizada por la comunidad extranjera como Rebecca, contrajo matrimonio con un tal John Rolfe –ni quién recordara a Smith porque su relevancia fue en realidad nula– y tuvo a su hijo Thomas. Lo cual trajo a la vida de la región una sensación de extraña calma, de una diplomacia forjada en el concepto de familia y el primer eslabón para una sociedad multicultural.



La famosa traición a su pueblo nunca existió, el romance con John Smith es un mito, los términos de guerra entre ambas civilizaciones tuvo altibajos y peculiaridades como cualquier otra, y Pocahontas murió tras su arribo en Londres con sólo 22 años, a causa de una fuerte fiebre.
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Referencias
National GeographicABC



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