Ser mujer no es sencillo y, por desgracia, la historia nos ha dado la razón. Bien lo sabe Caitlin Moran, la periodista y activista feminista británica que nos acerca con humor y realismo al complejo universo femenino.
"El feminismo es algo demasiado importante como para dejarlo en manos de académicos". En su libro "Cómo ser mujer" Caitlin Moran nos cuenta su vida, literalmente. Desde la regla, pasando por la depilación, la ropa interior, el sexo, el enamoramiento hasta llegar al aborto o la maternidad. Un paseo vital, físico y emocional en la vida de una mujer.
Cómo ser mujer.Nos quedamos con estas cinco reflexiones de la gran Moran. (Extraidas del blog "Mujeres Reseñando")
1. La pornografía mainstream
Imagina que la pornografía no fuese únicamente ese follar absurdo, mecánico, como salido de una granja de cría intensiva: algo desapasionado, meros ejercicios de aerobic, interesado sólo por las penetraciones ultrarrápidas y las eyaculaciones aparatosas. Imagina que hablara del deseo.
2. La depilación genital femenina
No puedo creer que hayamos llegado a un punto en el que nos cuesta dinero tener un coño. Nos están obligando a pagar por el cuidado y mantenimiento de nuestra entrepierna como si se tratara de un jardín de la comunidad. Es un impuesto oculto. El IVA del coño.
3. La gordura
En un par de ocasiones en que me atacaron con un “Sí, bueno, al menos yo no estoy gorda”, intenté pervertir un planteamiento clásico, y respondí: “Estoy gorda porque cada vez que me follo a tu padre me da una galleta”.
4. Las relaciones tóxicas
Es increíble la de cosas que se te ocurre contar cuando hay una cosa importante que temes decir: “Esto no funciona”. (…) Si esto no funciona es solo porque yo no lo he intentado lo suficiente.
5. Los tacones
Las mujeres pasan más tiempo comprándose zapatos para una boda que llevándolos en esa boda. (…) “Por supuesto me destrozan; me quedaré toda la noche sentada en la barra del bar, y, cuando quiera ir al baño, tendrán que ayudarme mis amigas, o cualquier que pase”; aunque suene COMPLETAMENTE DESCABELLADO, como si alguien dijera: “Acabo de comprarme una casa: no tiene tejado, por supuesto, así que me sentaré en el salón con un paraguas”.
Sin duda, hace falta en el mundo la visión visceral, desnuda y sincera de una mujer que pone voz a muchísimas de nosotras. Pensamientos, sentimientos, frustraciones que no nos hemos atrevido a hacerles cara, Caitlin las mira frente a frente, desmontando prejuicios y derribando tabúes. Humor, dureza y amor son los ingredientes de la obra de esta gran mujer.
CAITLIN MORAN: Twitter
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